Resulta algo paradójico ver que hay algunas voces que se escuchan ante otras. En el Te Deum del dia de hoy (19 de septiembre) en Cardenal Francisco Javier Errázuriz, una autoridad moral del pais, hico una declaracón de principios en donde, con alzar el personaje real y presente de padre hurtado, resaltó la distribucón desigual, cuidado por de los pobres y desaprovación del aborto. Independiente de las ultimas dos, aunque no quita su importancia, me gustría referirme o comentar brevemente al primero.  |
Respecto la apelación de que hay que superar la inequidad socioeconómica encuentro que es una de las metas de la humanidad y que debe ser el norte de la labor gobernamental de cualquier país y de la ONU, sin embargo en el mundo desarrollado o llamado primer mundo tampoco se ha superado la pobreza o la desigualdad. Y eso aún cuando Marx y Engels declararon eso ya hace un buen rato. Las voces que son legitimadas institucionalmente, son escuchadas acallando personajes en la historia que han dicho lo mismo en aras de una Europa al borde del industrialismo y por un problema de etiqueta (lo negativo asociado al marxismo, comunismo etc) se les deja de lado y cuando un cura se refiere a lo mismo, sin desmerecer su postura ni la superioridad ética de este enunciado, se tilda de una respecto y de una sabiduría infinita.
Un aspecto a rescatar más ellá de recalcar un aspecto particular, es destacar el hecho el tema de la igualdad está, y ojalá que siga, al centro del foco de conversación y que hacer nacional.
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