martes, septiembre 20, 2005

Otro de mis comentarios....


Muestro el lado reverso de mi corazón cuando me encuentro frente a ti, y esconderme ante tu placida mirada me resulta, en ese momento, una banalidad. Pero aprietas con tus manos y desangras mi alma de su voluntad con esa indiferencia tan visible de tus gestos.
Como las gotas de sudor cuando se labra la tierra, mis lagrimas son fruto de mi sumisión, pero aún así sembraste en mi, extrañamente, una dulce uva de amor en mi caminar. Así me delato con una inapelable lágrima solitaria, que se mueve sobre mi triste y manchada piel, y sé que, aún con las certeras estocadas de tus palabras, podré retomar mis pasos serenos con ese corazón herido, ahora en el cuidado de mis propias manos.

No hay comentarios.: