miércoles, septiembre 07, 2005





















En este libro de Gabriel Garcia Marquez se habla fundamentalmente, creo, sobre la posibilidad de morir feliz. Se trata, dentro del género auto-biografía de ficción, sobre un viejo de noventa años que quiere darse un lujo - de placer juvenil- en el ocaso de su vida.


"el año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor con una adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabarcas, la dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos clientes cuando tenía una buena novedad disponible. No sucumbí­ a esa ni ninguna de sus muchas tentaciones obcenas, pero ella no creía en la pureza de mis principios. También la moral es un asunto de tiempo, decí­a, con sonrisa maligna, ya lo verás." (de primera pagina)

Aunque ese hecho está como solamente un detalle - de tantos otros en el repaso de personajes, escenarios y momentos contenidos en su memoria - dentro de la descripción bohemica de la vida cotidiana de un caballero - con lo que eso implica - con oficio de periodista mediocre que ejerció como profesor de castellano, y que trata de rellenar el otoño de su vida con anécdotas.

Cuando se define nos cuenta que "no tengo que decirlo, porque me distingue a leguas: soy feo, timido y anacrónico. Pero a fuerza de no querer serlo he venido a simular todo lo contario. Hasta el sol de hoy, en que resuelvo contarme lo que soy por mi propia y libre voluntad, aunque sea sólo para alivio de mi conciencia." (de pagina 10)


Este también es el cuento de la relación particular con lo femenino y mujeres. Este imagen entregada por este cuento se puede ver, primero, desde de complasencia en donde en realidad se estaba dando un último placer antes de morir.

"Nunca me he acostado con ninguna mujer sin pagarle, y a las pocas que no eran del oficio las convencí­ por la razón o por la fuerza de que recibieran plata aunque fuera para botarla en la basura. Por mis veinte años empece a llever un registro de nombre, edad, lugar, y un breve recordatorio de las circumstancias y el estilo."( de pagina 16)

Aunque también la soledad del personaje se deja ver entre las lineas y sus intentos de superar, suprimir o hasta abrazarla como un aspecto propio desu vida. Tiene que ver también con el hecho de ser niño en el cuerpo de un anciano, recordando las delicias de su propia juventud truncada, miserable y mediocre. Los personajes femeninos centrales son su madre, la virgen adolescente y Rosa Cabarca.

Y en relación a su madre, auto-biografándose, cuenta que "habia un niño consentido con una madre de dones multiples, aniquilada por la crisis a los cincuenta años, y con un papá formalista al que nunca se conoció un error, y amaneció muerto en su cama de viudo el dí­a que se firmó en tratado de Neerlandia, que puso término a la guerra de los mil dias y las tantas otras guerras civiles del siglo anterior." (de pagina 16)

Ciertamente, como dice el titulo, a las mujeres con que vive muestran su tristeza aunque su oficio sea de entregar felicidad - por momentanea que sea.

En todo caso, la lectura entrega humanidad en su sencillez, expresado en el personaje anciano, y un momento de encontrar(se) el mundo del cual está a punto de abandonar.

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