martes, abril 01, 2008

Nada de juegos.....Comentario conflicto EE.UU-China-Tibet

Una de las noticias internacionales que ha tomado revuelo ultimamente es el de los juegos olimpicos y los hechos de protesta en Tibet. Este es como un fantasma de la epoca de la cortina de hierro. Para ir contrastando las noticias encontré en La Nación que Fidel ha dicho que Dalai Lama ha "alabado a Bush" y por eso recibió Medalla de Oro del Congreso Estados de Unidos. Se comprende bien el escenario político en donde Bush le otorga la medalla para sacarle "los choros del canasto" al gobierno central de China. Está claro que ellos consideran Tibet como una provincia más dentro del inmenso reino. Y argumentan un tema de soberanía. Recuerdo que Chile parece tener la misma parada frente al tema de los mapuches. Entonces en términos de politica, o por ultimo calidad moral, no se puede argumentar a favor de los tibetanos.

Inmediatamente, desde el sentido común, se concluye, o lo que se quiere llegar a concluir, que los chinos son los malos y los EE.UU y Bush son los buenos. Sin embargo, sin considerar que los chinos son los buenos, encontré un argumento implicito sobre la história oligárquica y feudal del Tibet (articulo aqui) que me convece bastante porque pone en perspectiva los intereses externos de China y EE.UU, en la situación particular de las protestas previos a los juegos olimpicos, y hace una repasada respecto al interés histórico de tibet en el asunto o la ventaja para ellos del asunto.

No es tanto un secreto que los monjes tibetanos o Tibet (vea el siguiente articulo) vive en el pasado en donde la lógica cultural de la divinidad superior rige en todo sentido. Recordemos que la edad medieval, para el mundo occidental, fue justamente el cuestionamiento a que la divinidad tenia su reino y lo humano el suyo. También la revolución francesa fue un ejemplo muy elocuente de eso.
La disputa siempre se ejerce entre dos poderes o uno que quiere llegar al poder, simbólico, cultural, político, cotidiano etc. Y eso no los hace diferente sino iguales porque tienen sed de situarse en una posición social que los eleva por arriba de los simples mortales.

Además EE.UU y China tienen tratados comerciales previos por lo cual tampoco hay trigos limpios en ninguno de los dos. Los bien llamados, en este caso, capitalistas se aprovechan de que los mercados chinos son inmensos y pueden lucrar de la pobreza, falta de leyes laborales, seguro social. En fin un complejo asunto en donde poco o nadie se salva.

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